En la actualidad hemos observado como se ha perdido el interés por el Señor quien nos enseño el amor hacia el prójimo, ya que vemos el irrespeto que hay entre las personas y de cómo vivimos en una sociedad llena de conflictos y guerras. Debemos ser conscientes de los mandatos de Dios y de las enseñanzas que Jesús mediante su experiencia nos dejó, pues estas ayudaran a que reconozcamos el verdadero sentido de Jesús en nuestras vidas.
lunes, 7 de noviembre de 2011
Bienvenido
viernes, 4 de noviembre de 2011
La ley de Cristo
La Ley de Cristo no es una nueva ley traída por el Hijo de Dios distinta a la Ley que fue dada a Moisés, sino más bien la consecuencia en la persona del cumplimiento espiritual de aquella. Sabemos que no hay nadie que pueda cumplir los 613 mandamientos y ordenanzas de que consta, y que fue Jesucristo, Dios con nosotros, quien la cumplió, llevando a la Cruz los pecados de todos, en aquél cuerpo de carne que adoptó para su obra redentora.
La Ley de Cristo la encontramos enunciada en Gálatas 6:2 ...sobrellevad los unos las cargas de los otros y cumplid así la ley de Cristo... El contexto completo nos habla de las faltas de nuestros hermanos y de las propias, las de cada uno de nosotros, y nos enseña a que siendo espirituales restauremos con mansedumbre a nuestros hermanos, considerándonos a nosotros mismos primero para que no caigamos en tentación de la misma falta, porque dice: ...cada uno llevará su propia carga... vs5.
Si bien estamos obligados como miembros del cuerpo de Cristo a servirnos los unos a los otros, también sabemos que Dios es amor, pero no el amor humano, sino el Espiritual de Cristo, el cual ama de manera sobrehumana, con propósito y permaneciendo siempre fiel. Sirvámonos pues los unos a los otros, y sobrellevemos las cargas de los hermanos, porque si nos amamos los unos a los otros conocerán todos que somos discípulos de Cristo.
Para estudiar la Ley de Cristo y aplicarla a nuestra vida como discípulos, de manera espiritual encontramos siete apartados en los que aplicarla:
1.- El Evangelio y La Pasión.
2.- Venid a mi los que estáis cargados.
3.- El sacerdocio. El yugo de Cristo. Toma tu cruz. El alma.
4.- El amor.
5.- La Iglesia. La familia de Dios. La amistad.
6.- La carne y la mente.
7.- El Espíritu.
jueves, 3 de noviembre de 2011
La revelación de Dios
¿En qué sentido toda la vida de Cristo es Misterio?
Toda la vida de Cristo es acontecimiento de revelación: lo que es visible en la vida terrena de Jesús conduce a su Misterio invisible, sobre todo al Misterio de su filiación divina: «quien me ve a mí ve al Padre» (Jn 14, 9). Asimismo, aunque la salvación nos viene plenamente con la Cruz y la Resurrección, la vida entera de Cristo es misterio de salvación, porque todo lo que Jesús ha hecho, dicho y sufrido tenía como fin salvar al hombre caído y restablecerlo en su vocación de hijo de Dios. (Catecismo de la Iglesia Católica # 512-521 561-562)
¿Cuáles han sido las preparaciones históricas a los Misterios de Jesús?
Ante todo hay una larga esperanza de muchos siglos, que revivimos en la celebración litúrgica del tiempo de Adviento. Además de la oscura espera que ha puesto en el corazón de los paganos, Dios ha preparado la venida de su Hijo mediante la Antigua Alianza, hasta Juan el Bautista, que es el último y el mayor de los Profetas. (Catecismo de la Iglesia Católica # 522-524)
¿Qué nos enseña el Evangelio sobre los Misterios del nacimiento y la infancia de Jesús?
En el Nacimiento de Jesús, la gloria del cielo se manifiesta en la debilidad de un niño; la circuncisión es signo de su pertenencia al pueblo hebreo y prefiguración de nuestro Bautismo; la Epifanía es la manifestación del Rey-Mesías de Israel a todos los pueblos; durante la presentación en el Templo, en Simeón y Ana se concentra toda la expectación de Israel, que viene al encuentro de su Salvador; la huida a Egipto y la matanza de los inocentes anuncian que toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución; su retorno de Egipto recuerda el Éxodo y presenta a Jesús como el nuevo Moisés: Él es el verdadero y definitivo liberador. (Catecismo de la Iglesia Católica # 525-530 563-564)
¿Por qué Jesús recibe de Juan el «Bautismo de conversión para el perdón de los pecados» (Lc 3, 3)?
Jesús recibe de Juan el Bautismo de conversión para inaugurar su vida pública y anticipar el «Bautismo» de su Muerte; y aunque no había en Él pecado alguno, Jesús, «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Jn 1, 29), acepta ser contado entre los pecadores. El Padre lo proclama su «Hijo predilecto» (Mt 3, 17), y el Espíritu viene a posarse sobre Él. El Bautismo de Jesús es la prefiguración de nuestro bautismo. (Catecismo de la Iglesia Católica # 535-537 565)
¿Qué nos revelan las tentaciones de Jesús en el desierto?
Las tentaciones de Jesús en el desierto recapitulan la de Adán en el paraíso y las de Israel en el desierto. Satanás tienta a Jesús en su obediencia a la misión que el Padre le ha confiado. Cristo, nuevo Adán, resiste, y su victoria anuncia la de su Pasión, en la que su amor filial dará suprema prueba de obediencia. La Iglesia se une particularmente a este Misterio en el tiempo litúrgico de la Cuaresma. (Catecismo de la Iglesia Católica # 538-540 566)
¿Quién es invitado a formar parte del Reino de Dios, anunciado y realizado por Jesús?
Jesús invita a todos los hombres a entrar en el Reino de Dios; aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y aceptar la infinita misericordia del Padre. El Reino pertenece, ya aquí en la tierra, a quienes lo acogen con corazón humilde. A ellos les son revelados los misterios del Reino de Dios. (Catecismo de la Iglesia Católica # 541-546 567)
¿Por qué Jesús manifiesta el Reino mediante signos y milagros?
Jesús acompaña su palabra con signos y milagros para atestiguar que el Reino está presente en Él, el Mesías. Si bien cura a algunas personas, Él no ha venido para abolir todos los males de esta tierra, sino ante todo para liberarnos de la esclavitud del pecado. La expulsión de los demonios anuncia que su Cruz se alzará victoriosa sobre «el príncipe de este mundo» (Jn 12, 31). (Catecismo de la Iglesia Católica # 547-550 567)
¿Qué autoridad confiere Jesús a sus Apóstoles en el Reino?
Jesús elige a los Doce, futuros testigos de su Resurrección, y los hace partícipes de su misión y de su autoridad para enseñar, absolver los pecados, edificar y gobernar la Iglesia. En este colegio, Pedro recibe «las llaves del Reino» (Mt 16, 19) y ocupa el primer puesto, con la misión de custodiar la fe en su integridad y de confirmar en ella a sus hermanos. (Catecismo de la Iglesia Católica # 551-553 567)
¿En qué sentido toda la vida de Cristo es Misterio?
Toda la vida de Cristo es acontecimiento de revelación: lo que es visible en la vida terrena de Jesús conduce a su Misterio invisible, sobre todo al Misterio de su filiación divina: «quien me ve a mí ve al Padre» (Jn 14, 9). Asimismo, aunque la salvación nos viene plenamente con la Cruz y la Resurrección, la vida entera de Cristo es misterio de salvación, porque todo lo que Jesús ha hecho, dicho y sufrido tenía como fin salvar al hombre caído y restablecerlo en su vocación de hijo de Dios. (Catecismo de la Iglesia Católica # 512-521 561-562)
¿Cuáles han sido las preparaciones históricas a los Misterios de Jesús?
Ante todo hay una larga esperanza de muchos siglos, que revivimos en la celebración litúrgica del tiempo de Adviento. Además de la oscura espera que ha puesto en el corazón de los paganos, Dios ha preparado la venida de su Hijo mediante la Antigua Alianza, hasta Juan el Bautista, que es el último y el mayor de los Profetas. (Catecismo de la Iglesia Católica # 522-524)
¿Qué nos enseña el Evangelio sobre los Misterios del nacimiento y la infancia de Jesús?
En el Nacimiento de Jesús, la gloria del cielo se manifiesta en la debilidad de un niño; la circuncisión es signo de su pertenencia al pueblo hebreo y prefiguración de nuestro Bautismo; la Epifanía es la manifestación del Rey-Mesías de Israel a todos los pueblos; durante la presentación en el Templo, en Simeón y Ana se concentra toda la expectación de Israel, que viene al encuentro de su Salvador; la huida a Egipto y la matanza de los inocentes anuncian que toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución; su retorno de Egipto recuerda el Éxodo y presenta a Jesús como el nuevo Moisés: Él es el verdadero y definitivo liberador. (Catecismo de la Iglesia Católica # 525-530 563-564)
¿Por qué Jesús recibe de Juan el «Bautismo de conversión para el perdón de los pecados» (Lc 3, 3)?
Jesús recibe de Juan el Bautismo de conversión para inaugurar su vida pública y anticipar el «Bautismo» de su Muerte; y aunque no había en Él pecado alguno, Jesús, «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Jn 1, 29), acepta ser contado entre los pecadores. El Padre lo proclama su «Hijo predilecto» (Mt 3, 17), y el Espíritu viene a posarse sobre Él. El Bautismo de Jesús es la prefiguración de nuestro bautismo. (Catecismo de la Iglesia Católica # 535-537 565)
¿Qué nos revelan las tentaciones de Jesús en el desierto?
Las tentaciones de Jesús en el desierto recapitulan la de Adán en el paraíso y las de Israel en el desierto. Satanás tienta a Jesús en su obediencia a la misión que el Padre le ha confiado. Cristo, nuevo Adán, resiste, y su victoria anuncia la de su Pasión, en la que su amor filial dará suprema prueba de obediencia. La Iglesia se une particularmente a este Misterio en el tiempo litúrgico de la Cuaresma. (Catecismo de la Iglesia Católica # 538-540 566)
¿Quién es invitado a formar parte del Reino de Dios, anunciado y realizado por Jesús?
Jesús invita a todos los hombres a entrar en el Reino de Dios; aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y aceptar la infinita misericordia del Padre. El Reino pertenece, ya aquí en la tierra, a quienes lo acogen con corazón humilde. A ellos les son revelados los misterios del Reino de Dios. (Catecismo de la Iglesia Católica # 541-546 567)
¿Por qué Jesús manifiesta el Reino mediante signos y milagros?
Jesús acompaña su palabra con signos y milagros para atestiguar que el Reino está presente en Él, el Mesías. Si bien cura a algunas personas, Él no ha venido para abolir todos los males de esta tierra, sino ante todo para liberarnos de la esclavitud del pecado. La expulsión de los demonios anuncia que su Cruz se alzará victoriosa sobre «el príncipe de este mundo» (Jn 12, 31). (Catecismo de la Iglesia Católica # 547-550 567)
¿Qué autoridad confiere Jesús a sus Apóstoles en el Reino?
Jesús elige a los Doce, futuros testigos de su Resurrección, y los hace partícipes de su misión y de su autoridad para enseñar, absolver los pecados, edificar y gobernar la Iglesia. En este colegio, Pedro recibe «las llaves del Reino» (Mt 16, 19) y ocupa el primer puesto, con la misión de custodiar la fe en su integridad y de confirmar en ella a sus hermanos. (Catecismo de la Iglesia Católica # 551-553 567)
Jesús como pastor de jóvenes en tu iglesia
Si Jesús fuera pastor de jóvenes en mi iglesia ¿cómo seria ese grupo? ¿En qué se pondrían la mayoría de recursos, equipo, y tiempo? Estas preguntas me la estoy haciendo mientras que espero por un avión para ir a la Conferencia Internacional de Liderazgo Juvenil en Guatemala. Voy para disfrutar de lo que mas me apasiona hacer, compartir con otros lideres juveniles.